Hay dos prerrequisitos para terminar nuestra carrera Cristiana. El primero es que hallamos comenzado y la segunda que continuemos en ella. Pablo comenzó su carrera cuando se encontró con el Señor en el camino a Damasco. ¿Haz comenzado tu carrera Cristiana? Si no, entonces toma de corazón inmediamente la súplica de Dios en 2 Cor. 5:20-21. Recibe al Señor Jesucristo como tu Salvador personal y hazle Señor de tu vida ahora. Pablo fue perseguido en su carrera a través de múltiples pruebas y una fuerte oposición. Él no dejó que nada lo detuviera teniendo sus ojos puestos en el Señor (Heb. 12:1-2) y terminó su carrera (2 Tim. 4:7). ¿Estás tú continuando en ella? ¿O es que algo ha venido a detenerte en tus pasos? Algo detuvo a los Gálatas quienes habían caminado muy bien hasta que se detuvieron (Gal. 5:7) en su caso fue por una muy mala doctrina. ¿Te haz tropezado en cosas, muchas de ellas que tal vez te están haciendo cargar una muy pesada carga extra mientras te caes lentamente, hasta hacerte parar? ¿O haz tropezado por causa de otro creyente o creyentes? Cualquiera que pueda ser, déjalo a un lado y levántate y sigue, la carrera sólo acabará cuando el Señor venga o cuando partamos con Él. Te sentiras mal si te das por vencido. No es demasiado tarde ahora para retomar la carrera. Si tú estás viniéndote abajo, mira arriba y ve al Señor complacido en tu carrera siguiéndole a Él (Cantares 1:4), el gozo del Señor renovará tus fuerzas. (Neh. 8:10, Heb 12:2). Sigue, sigue, sigue...
NOTA: Todas las referencias Bíblicas son tomadas de la versión Reina Valera 1960, a menos que se especifique de cual otra versión fueron tomadas. Todo material sin firmar está inspirado por Ec. 12:11. Mándanos toda correspondencia, comentarios y sugerencias a: sembradorescotidianos@tlb.sympatico.ca
Ultima actulización 2008/11/15