«Yo me gozo en tu palabra, como el que halla abundante botín.»; (Salmo 119:16) Este bien conocido versículo es a menudo interpretado dando el sentido de un tesoro de la palabra botín. Ciertamente, la Palabra es un tesoro incomparable, pero la palabra botín tiene un significado más preciso. El botín es preciado sin embargo por lo que significa, es más que un tesoro, siendo el resultado de la conquista (Deut. 20:14), del esfuerzo y una búsqueda profunda. Este significado nos da a entender que los tesoros de la Palabra sólo son accesibles a través de un esfuerzo realizado. En la naturaleza, los tesoros de la tierra sólo son accesibles después de cavar y de una búsqueda profunda y diligente, esto es con el oro y los metales o piedras preciosas; las perlas, que también son buscadas en el fondo del océano. La tierra sólo da su rendimiento después de esfuerzo y trabajo y atención en ella. Lo mismo sucede con las cosas de Dios. La salvación eterna es de libre acceso, y se ofreció a todos (habiendola recibido por la simple fe en el Seņor Jesucristo y su obra terminada en la cruz), en cambio sin embargo, las infinitas profundidades de la revelación de Dios no pueden sonar en cualquier medida, sino salvo por el Espíritu (1 Cor. 2:10) y por la diligencia de espíritu (1 Cor. 2:12, 2 Tim.2:7). El botín está allí, esperando sólo a revelar sus tesoros secretos a todos aquellos que buscan diligentemente (Mateo 7:8).
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Ultima actulización 2010/03/30